Consejería

LAGRIMASPARA USTED QUE NO PUEDE SUPERAR LA MUERTE DE UN SER QUERIDO

No es fácil hablar de la muerte, sobre todo cuando mantenemos abierta una herida desde el tiempo en que partió ese ser que tanto amamos.

Me imagino que usted al igual que yo, conocemos personas que ya hace varios años sepultaron a un ser querido y hasta el día de hoy, lo viven llorando con una enorme tristeza, como si fuera hoy que acaba de morir.

Pueda que sea usted mismo el que está enfrentando esta situación que cada vez se torna muy difícil y nos hace perder el sentido a la vida y descuidar a las personas que habitan en nuestro entorno y que esperan mucho de usted.

Quizás mis palabras no le ayuden a superar estos momentos, pero creo que la palabra de Dios si puede ayudarle a vencer estas dificultades.

Tomemos como referencia el capítulo 38 del Libro del Eclesiástico o Sirácides en el versículo 16  al 23. “Hijo mío, derrama lágrimas por un muerto y entona la lamentación que expresará tu dolor. Luego entierra su cuerpo como se debe, no descuides nada referente a su sepultura. Gime amargamente, golpéate el pecho, haz el velorio como conviene por uno o dos días para marcar la separación, luego consuélate de tu tristeza. Porque la tristeza lleva a la muerte, y la pena interior consume las energías.  Que la tristeza se acabe con los funerales: no puedes vivir siempre afligido.  ¡No abandones tu corazón a la tristeza, échala y piensa en tu propio fin!  No lo olvides: es sin vuelta. Tú te perjudicarías y no le harías ningún bien.  Acuérdate de mí sentencia que un día podrás repetir: ¡ayer fue yo, hoy serás tú! Desde el momento que el muerto reposa, haz que también repose su recuerdo; consuélate desde el momento que haya expirado.

Como vemos Dios no está en contra que lloremos a nuestros muertos, al contrario nos recomienda que lloremos entonemos lamentos y que expresemos nuestro dolor y que luego enterremos su cuerpo como se debe. Algo muy importante que nos dice  “No descuides su sepultura”, a la vez nos invita a gemir amargamente golpeándonos el pecho por uno o dos días, pero luego consuélate dice.

¿Por qué Dios quiere que nos consolemos?

Porque la tristeza lleva a la muerte y la pena que llevamos interiormente consume nuestras fuerzas. Tomemos en cuenta que la tristeza debe de acabar con el funeral, pues dice la palabra de Dios que no podemos vivir siempre afligidos que no abandonemos nuestro corazón a la tristeza que pensemos en nuestro propio fin, que no olvidemos que la muerte no tiene retorno, que el estar triste y llorar nos perjudica y no le hacemos ningún bien ni al muerto ni a nosotros mismos. Que pensemos en la sentencia que Él nos ha dado. Hoy por ti mañana por mí. Que desde el momento en que el muerto reposa, dejemos que repose su recuerdo y por último que nos consolemos desde el momento  en que haya expirado.

Además hermano, hermana, podemos tomar también como referencia el capítulo 3 versículos del 1 al 3 del libro de Sabiduría “Las almas de los justos están en las manos de Dios y ningún tormento podrá alcanzarlas, a los ojos de los insensatos y su partida parece una derrota. Nos abandonaron: parece que nada quedo de ellos. Pero en realidad entraron en la paz.

Dios es claro y quiere que desde este momento vivamos como sus hijos, llenos de alegría y gozo, además no debemos enterrarnos con los que ya enterramos, no olvidemos que a nuestro lado hay seres que están vivos y necesitan una sonrisa, un abrazo, una expresión de amor y mucho más. Si usted y yo estamos muertos en vida que les vamos a dar ¡ánimo!  Vivamos sin olvidar que hoy por ti mañana por mí.

Un abrazo, nuestra oración por usted, que el Señor, María y el Espíritu Santo, nos guíen hacia el encuentro definitivo con  nuestro Padre Celestial.

Hno Federico Rivera Castro


4 comentarios sobre “Consejería

    Alma iris Rugama Garcia escribió:
    marzo 30, 2013 en 6:29 am

    Gracias por este comentario, cada palabra suya es como si hubiese visto mi vida despues de haber perdido a dos seres querido. aunque los extrano mucho me consuelo recordando con alegria esos momentos buenos y malos y le doy gracias a Dios por el tiempo vivido junto a ellos

    carlos jose gutierrez altamirano escribió:
    marzo 25, 2014 en 11:15 pm

    Hermano Federico quiero que ore por mi en sus oraciones soy un amigo

      radiorevistaelportador respondido:
      marzo 27, 2014 en 4:00 am

      Cuente con mis oraciones hermano.-Dios le bendiga y nuestra madre la Virgen María lo cubra con su manto.-

Tu comentario, aquí por favor: